Estrategia GLT: Para una gestión emocional efectiva en el entorno laboral
En el entorno laboral, nuestras emociones influyen directamente en cómo tomamos decisiones, interactuamos con los demás y alcanzamos resultados. Para los equipos de Talento Humano, reconocer y gestionar tanto las emociones propias como las de los colaboradores es clave para un liderazgo efectivo y un equipo motivado.
A continuación, compartimos estrategias prácticas que puedes aplicar hoy mismo y que te ayudarán a transformar el desarrollo de tu equipo.
¡Respira!
Siéntate frente a un espacio seguro y analiza las preguntas.
1. Gestiona tus emociones: Son herramientas para la autoconciencia
Con meditación consciente
Dedica unos minutos al día a observar tus emociones sin juzgarlas. Necesitas estar abierto en aumentar tu autoconciencia y permitirte responder de manera más controlada ante situaciones laborales complejas.
Pon en práctica las siguientes preguntas reflexivas
Solo cuando detectes una emoción fuerte:
¿Qué desencadenó esta reacción?
¿Está ligada a experiencias pasadas o a la situación actual?
Analizar tus respuestas revela patrones y fortalece tu desarrollo de talento personal.
2. Lidera tus emociones: cómo impactar a tu equipo
Conversaciones abiertas y honestas
Genera un espacio seguro donde los colaboradores puedan expresar sus inquietudes.
Abordar problemas con empatía fortalece la confianza y el compromiso, elementos esenciales para un liderazgo sano.
Comunicación transparente
Comparte información clara y oportuna, la transparencia fomenta confianza, reduce la ansiedad y facilita la interpretación de reportes y evaluaciones psicométricas.
¡Tomate un descanso con tus colaboradores!
Habla con tus compañeros cada cierto tiempo.
3. Construye una cultura emocionalmente saludable
Promover el bienestar no se limita a políticas internas. Implica acciones concretas y consistentes, donde el talento Humano reconoce la importancia de las emociones en la productividad y satisfacción laboral.
Los líderes que priorizan estas prácticas logran equipos motivados, comprometidos y resilientes, y aprovechan al máximo los datos disponibles para la toma de decisiones
¿Qué métodos puedo aplicar?
Como líder, la gestión de las emociones propias y de los miembros del equipo es una habilidad crucial.
Ya hemos explorado cómo puedes aprovechar el poder de tus propias emociones y cuidar tu bienestar emocional con el método GET. Ahora, nos adentraremos en cómo puedes contribuir al bienestar emocional de tu equipo.
Para gestionar
¡Imprime las plantillas en una hoja! Te servirán en el futuro.
Método de la Bitácora Emocional:
Anota la situación: cada vez que sientas una emoción intensa, escribe brevemente qué pasó (ejemplo: “en la reunión interrumpieron mi idea”).
Identifica la emoción: ponle nombre a lo que sentiste (enojo, frustración, alegría, miedo).
Describe tu reacción: registra cómo respondiste en ese momento (guardaste silencio, hablaste, te molestaste).
Reflexiona al cierre del día: revisa tus notas y pregúntate: ¿esta emoción viene del presente o de experiencias pasadas? ¿mi reacción me ayudó o me complicó?
Para liderar emociones
Te compartimos el método A.L.T.A:
Abre la conversación: Puedes iniciar espacios seguros donde todos puedan hablar de lo que sienten y piensan. La apertura elimina el miedo y promueve la confianza.
Lee las emociones: Escuchar activamente y observa el lenguaje corporal de tu equipo; así detectas lo que no siempre se dice con palabras.
Transparenta la información: Intenta comunicar de forma clara, concreta y oportuna. La transparencia reduce rumores, ansiedad y genera credibilidad.
Actúa con coherencia: Siempre responde con empatía y cumple lo que prometes; liderar con el ejemplo es el mayor generador de compromiso.
Para constuir
Método C.A.R.E. es ideal para construir una cultura emocionalmente saludable
¡Empieza con las iniciales y escribe una oración al lado!
Conecta con las personas: reconoce que cada colaborador tiene emociones que impactan su rendimiento; muestra interés genuino en su bienestar.
Asegura acciones visibles: más allá de políticas, implementa prácticas constantes como pausas activas, check-ins emocionales o espacios de conversación.
Refuerza con datos: utiliza evaluaciones, reportes y métricas de talento para identificar necesidades reales y tomar decisiones basadas en evidencia.
Establece coherencia: mantén alineadas las políticas, la comunicación y las acciones; la consistencia genera confianza y credibilidad en la cultura.
¿Quieres conocer nuestras herramientas?