“TENEMOS QUE HABLAR…”: Una guía para los HR para afrontar conversaciones difíciles con sus equipo

En el ámbito de los recursos humanos, una de las tareas más desafiantes y, a la vez, cruciales es afrontar conversaciones difíciles y/o incómodas con el equipo, estas pueden abordar temas delicados como el desempeño insatisfactorio, conflictos interpersonales, malentendidos o incluso despidos. 

Sin embargo, saber cómo enfrentar estas situaciones de manera efectiva es fundamental para mantener un ambiente de trabajo saludable y productivo, por eso hemos creado esta guía, con el objetivo de compartir los pasos clave que como HR pueden seguir y así obtener éxito asegurado en este proceso. 

 

Paso 1: Preparación y documentación antes de ir al grano

Esto implica recopilar toda la información relevante y revisar a detalle, identificando los hechos concretos de manera objetiva relacionados con la situación que se discutirá.

Finalmente busca comunicar los aspectos negativos de manera constructiva, buscando soluciones y mejoras en lugar de simplemente criticar y dejarte manejar por los juicios externos.

Paso 2: Establecer un espacio seguro para que crezca la confianza y la honestidad

Elige un lugar adecuado y libre de distracciones donde puedas hablar en privado, asegúrate de que el empleado se siente cómodo y escuchado, esto te permitirá generar un diálogo abierto y honesto.

 

Paso 3: Comunicación clara y asertiva 

No des rodeos ni adornes la situación, mantén un lenguaje claro y conciso para evitar malentendidos y asegurarte de que el empleado comprenda los puntos que se están discutiendo.

Una herramienta que consigue funcionar para generar un feedback asertivo son las pruebas psicométricas, en el caso de Kudert puedes obtener informes tan detallados de tu colaborador que puedes identificar las fortalezas a desarrollar para proponer un plan de acción posteriormente, de esta manera iniciarás un proceso constructivo.

Por otro lado, es importante que expliques los problemas o preocupaciones de manera objetiva, impidiendo juicios personales o críticas destructivas.

 

Paso 4: Escucha activa

Es probable que hayas escuchado otras versiones de la situación si hay más personas implicadas, sin embargo, es importante prestar atención a las palabras del colaborador y cómo este se desenvuelve en su lenguaje corporal y sus expresiones faciales, esto también será clave para obtener más información de la situación.

Evita interrumpir y mantén tu postura lo más neutral posible sin dejar de lado la empatía mientras el colaborador expresa sus pensamientos y sentimientos, no se trata de buscar culpables sino de generar las mejores soluciones, por lo que si se siente seguro de abrirse contigo, lo mejor es que le permitas el espacio para que se hable con tranquilidad.

 

Paso 5: Generar soluciones conjuntas 

Una vez que se han compartido los problemas, es importante buscar soluciones conjuntas; involucra al colaborador en el proceso de búsqueda de alternativas y fomenta la participación activa. 

Al explorar diferentes opciones y analizar los pros y los contras de cada, podrás trabajar en establecer metas realistas y un plan de acción que aborde los problemas identificados.

 

Paso 6: Seguimiento y apoyo para alcanzar la fidelización

La historia no puede terminar después de esta conversación, es fundamental realizar un seguimiento a dichos acuerdos, brindando apoyo al colaborador si crees que es necesario o si él lo solicita.

Siempre es importante mantener una retroalimentación constructiva a medida de que se perciban cambios, mejoras y avances, esto lo impulsará su confianza y se sentirá motivado a compartir sus ideas y talentos.

Sabemos que este tipo de conversaciones puede ser incómoda tanto para los HR’s como para los colaboradores, por ello, es importante que establezcas un plan objetivo en el que prime la comunicación constructiva para así obtener los mejores resultados en el desarrollo de tus equipos y así lograr que disfruten tanto de su trabajo que amen los lunes por la mañana.

 
 
 
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